Dualidad.



Y antes de que te des cuenta, hace casi tres años que seguís con una historia a medio terminar, o a  medio empezar, porque nunca se definió nada por el tiempo suficiente.

Y estás de nuevo en la clandestinidad, peor crimen  que salir con el marido de tu amiga: Volviste a verte con tu ex. 
Con el que odiás, con el que tus amigos detestan, con el que te hizo mierda, el que en comparación, Bin Laden merece el Nóbel de la Paz.

Pero... La conexión que hay entre nosotros. La puta, innegable y asquerosa química de mejores amigos. 


La dualidad del odio-amor. Quereme, asfixiame, cojeme, amame, violentame. Todo junto, todo ahora, todo. Todo lo que me haga mal y bien al mismo tiempo.


Fuck. 



Ahí, en "el" futón, miramos tele como si nada, como si nos hubiéramos visto ayer, como  amigos y amantes -que no tienen relaciones- eternos.

Lo que yo extrañaba de él, nunca tuvo que ver con que sea mi novio. Extrañaba los domingos. Los platos sucios. Las preguntas hipotéticas. El no hacer nada. Los silencios cómodos.

No quiero un novio. No te quiero a vos novio mio de vuelta. No quiero etiquetas. No quiero que otros nos etiqueten.
Quiero que nos llevemos bien. Ojalá que esta vez, por mucho tiempo. Como amigos.


Los dos sabemos que eso no va a pasar. Nos vamos a volver a pelear, pero...¿A quién le importa?


 Enjoy the moment.






"-¿Y?¿ que pasa entre ustedes?¿Volvieron?
- No, somos amigos."





4 comentarios:

  1. Te entiendo. Se puede ser amiga de tu ex, con la paciencia suficiente y el cariño.


    Muy buen blog, saludos.

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  2. Definitivamente los ex tienen que desintegrarse!

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  3. No sé si desintegrarse. Yo quiero mucho a mis exs, y éste en particular, me interesa que seamos amigos.


    El tiempo dirá si se puede o no. Yo lo voy a intentar.

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